En todos los ámbitos se puede atravesar situaciones de controversia que resultan incómodos o innecesarios, para lo cual existe en el país el Centro de Arbitraje y Mediación Paraguay (CAMP), que se encarga de promover la aplicación de métodos alternativos de resolución de disputas.

Estos mecanismos son los de mediación y arbitraje, cada vez más utilizados en el país en varios segmentos, siguiendo la tendencia de otros países como alternativa de solución de conflictos.

Es por ello que recomiendan recurrir a estos métodos para evitar llegar a controversias innecesarias, que muchas veces solo complican las relaciones comerciales o empresariales, muy expuestas a este tipo de situaciones.

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Ayudará a mantener la relación personal y comercial porque se buscará contribuir al fortalecimiento de la misma, cual es el fin.

"Desde el centro estamos para ayudar a resolver disputas que se puedan suscitar entre personas jurídicas o físicas, empresas, organizaciones y más, que pueden ser resueltas por las mismas partes ayudados por un facilitador denominado mediador", manifestó Édgar Riffler, coordinador del CAMP.

Explicó que esta persona actúa como mecanismo amistoso para conversar y explorar opciones para la solución de los conflictos.

El otro método es el arbitraje, consistente en un juicio privado, sistema garantizado por la Constitución Nacional, que permite a las partes a exponer sus razones y pruebas para someterlas a la decisión de un tercero o el Tribunal Arbitral, elegido por los mismos afectados.

Pueden recurrir al centro desde empresas, proveedores, consumidores, el Estado y entidades descentralizadas e instituciones públicas con partes tantos nacionales como extranjeras.

CONFORME A LA LEY

Riffler sostiene que tanto la mediación como el arbitraje son mecanismos sujetos a criterios generales que establecen la Ley y los reglamentos del Centro, pero que este último es el más decisivo por ser inapelable.

Las principales características de estos métodos son la celeridad, confidencialidad, flexibilidad, especialidad y que resultan más económicos, se basan a la vez en la autonomía de las partes con la posibilidad de audiencias directas con los árbitros, garantizando el trato igualitario y el pleno derecho a la defensa.

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