Eran las 7 de la noche, de un 20 de junio de 1958. A 527 Km de Asunción, en un sencillo pueblito del interior del país llamado Puerto Pinasco, un grupo de jóvenes amigos se reunió para celebrar el día del árbol con una cena en la que todos iban a compartir qué ayudaron a plantar ese día, en casa o en la escuela.

Pasaron algunas horas de buena compañía, hasta que uno de ellos, Artemio Bracho, luego de apreciar el excelente rato que pasaban, decidió hacer la siguiente interrogante con sus compañeros: festejamos el día del padre, de la madre, del árbol, pero no recordamos el sentimiento de la amistad.

Fue así como se creó la Cruzada Mundial de la Amistad, una organización que busca brindar el valor de la amistad entre los seres humanos, para que esta acción sirva de ejemplo para el respeto entre los pueblos. Este pequeño acto -hace 58 años- antecedió a la creación del Día Internacional de la Amistad, a sugerencia del doctor Artemio Bracho.

Pese a que el transporte sólo se podía hacer vía fluvial en esa zona humilde del norte del país, rápidamente ya desde el 21 al 27 de julio de 1958, se celebró la primera semana de la amistad, en el Chaco paraguayo. Tras 50 años de numerosas gestiones, el gobierno paraguayo estableció el 30 de julio como fecha para la recordación y esto se extendió a otros países iberoamericanos y a todo el mundo, aunque no se celebre el mismo día.

El trabajo de la "Cruzada Mundial de la Amistad" de varios años, gestiones y cantidad de países recorridos para expandir la celebración, tuvo sus frutos. El grupo de amigos puso de lema a su cruzada "por un mundo mejor y más humano" para anunciar esta noticia. Finalmente, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas decretó el 30 de julio como el Día Internacional de la Amistad acompañando la propuesta de la Cruzada Mundial de la Amistad. Esta confirmación se dio el 3 mayo de 2011, cuando se trataban diversos temas para fomentar la cultura de la paz en el mundo.