Familiares de los policías muertos en Curuguaty se mostraron satisfechos con la decisión adoptada por el Tribunal de Sentencia, que condenó a 11 campesinos por la matanza de junio de 2012.

"Tengo un poco más de paz ahora al saber la sentencia para los acusados de la masacre de Curuguaty", manifestó Liz Leiva, esposa del oficial de la Policía, Osvaldo Sánchez Díaz, quien falleció en el fatídico día.

Asimismo, la mujer señaló que aunque sigue el dolor, se encuentra un poco más tranquila. "Por lo menos disminuyó un poco más el inmenso dolor que tengo", afirmó cuando se retiraba del Poder Judicial. "Fueron varios años de mucho dolor y ahora que se tiene una decisión final, estoy un poco más tranquila y en paz conmigo misma", manifestó Leiva.

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Refirió, igualmente, que uno aprende a vivir con el dolor y el día a día fue muy duro para ella y su familia. "Mi hijo me pregunta por su padre y siempre le digo que su papá fue una gran persona y un héroe", señaló.

La mujer se retiró en compañía de los demás familiares de los uniformados que asistieron a escuchar la lectura de la sentencia final para los acusados.

Un día antes de la lectura de la sentencia, otras esposas de los policías muertos participaron del programa de televisión Señales. Entre ellas, estaba María Meza, viuda del jefe de las Fuerzas de Operaciones Especiales (GEO), Erven Lovera, según las investigaciones el primero en fallecer ese día. El diario digital de Última Hora, reprodujo sus declaraciones. "Nosotros no queremos culpar a nadie, pero en todo caso creemos que ellos (campesinos) son cómplices de los responsables. Hay fotos donde se ve a personas disparando contra nuestros maridos. Ellos fueron a hacer su trabajo y murieron", manifestó.

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