Con la llegada del paraguayo Brian Montenegro al cuadro granate, el plantel tendrá cinco extranjeros, contando a Silva –cuatro paraguayos y un uruguayo– algo que no está permitido por reglamento en el fútbol argentino (solo permiten cuatro foráneos en la plantilla y tres en cancha), por lo que la permanencia de "Ale" dependerá de la venta de uno de los paraguayos y el que, por ahora, está más cerca de salir es el central Gustavo Gómez, quien recibió una oferta concreta del Besiktas de Turquía.

Aún así, Gómez sigue entrenando con el plantel principal granate y de momento continuará en el equipo. El problema para los franjeados radica en que no solo el central de la Albirroja tiene chances de emigrar, ya que desde Argentina hablan de un par de sondeos por Víctor Ayala desde México y Emiratos Árabes Unidos y un interés del Inter de Milán por Miguel Almirón. Cualquiera de los tres puede salir, aunque desde Olimpia esperan que todos se queden.

Es la única manera que Silva pueda seguir en Paraguay sin que al franjeado le cueste dinero, porque se daría un nuevo préstamo para que el volante continúe. El otro camino, que es la adquisición de un porcentaje del pase, es mucho más complicado y ya casi imposible que se dé, porque además de los US$ 600.000 que ofertó Olimpia por un 35% del pase, estaba estipulado una suba en el salario del jugador, pero no se llegó a un acuerdo con la gente de Lanús.

Silva viajó a Argentina, ya que desde el lunes debe acoplarse a los trabajos de pretemporada del cuadro del sur de la provincia de Buenos Aires y todo depende de lo que ocurra con las movidas de los paraguayos en Lanús para que el '3' se quede o retorne.