El control de los fondos públicos debe tener como aliados estratégicos la transparencia y la participación ciudadana. Solo así será exitosa toda acción que pretenda convertirse en motor de transformación.

Deben cruzar todos los ejes de trabajo del Gobierno, como lo planteó el representante del Banco Mundial en Paraguay, Dante Mossi Reyes, en una entrevista publicada este lunes en La Nación.

El experto hondureño, que termina esta semana su misión de tres años, compartió un análisis sobre la situación de Paraguay y la visión que existe en la actualidad sobre el país a nivel internacional. Mossi Reyes, con una autoridad indiscutida al pertenecer a un organismo multilateral que vela por el desarrollo, hizo alusión sobre los aspectos positivos y los que aún son materias pendientes para el Estado.

Como se sabe, uno de los puntos centrales en la lucha contra el mal manejo del dinero público está centrado en la transparencia.

Al respecto, el representante del BM señala que al hacer un análisis a fondo, el resultado genera preocupación, porque en los indicadores de transparencia internacional "a Paraguay se le ve muy mal". Es una realidad que duele, debe ser aceptada, pero inmediatamente cambiada.

Mossi Reyes advierte que en la percepción internacional se cree que "no existen buenos índices de justicia", por la idea que se tiene, por ejemplo, de que a los empleados públicos se les debe pagar coimas para hacer mover las cosas.

"Esa es la percepción del público, sea cierta o no es la percepción internacional", señaló, en una observación crítica y sincera sobre la situación paraguaya.

Para el control a las autoridades, como en varias ocasiones se ha considerado en este mismo espacio, es esencial la participación de los ciudadanos, que para el representante del Banco Mundial es sumamente importante, porque son los primeros que deben reclamar rendiciones de cuentas de los recursos públicos.

Pero así como existen aspectos para corregir y mejorar, también hay elementos esperanzadores. En ese sentido destaca el esfuerzo, en especial en uno de los ejes de campaña de la actual administración, resumido en que "lo público es público", consciente idea que hace que sea transformacional en la vida paraguaya. "Creemos que no hay marcha atrás para eso", afirma el representante del BM.

El combate a la corrupción, además, debe convertirse en el arma principal para lograr el desarrollo, sobre todo en un país que tiene una pesada herencia en ese sentido.

Al recordar un reciente foro en el que participaron autoridades de Paraguay, Argentina y Uruguay, el representante del organismo internacional consideró que existe voluntad común entre los tres países en el sentido que se debe combatir a la estructura corrupta. "Eso no se tolera, punto. Si eso viene desde arriba, lo demás se debe dar por añadidura", reflexionó.

Igualmente, para que sea efectiva la lucha contra el mal uso del dinero público, se deben redoblar los esfuerzos para encontrar el mecanismo de control adecuado que asegure que el dinero llegue a destino. Esto sobre todo porque los recursos del Estado son limitados.

Para ello, el control a las autoridades, como en varias ocasiones se ha considerado en este mismo espacio, es esencial la participación de los ciudadanos, que para el representante del Banco Mundial es sumamente importante, porque son los primeros que deben reclamar rendiciones de cuentas de los recursos públicos.

La impunidad es un flagelo que sigue campante por la vigencia de un sistema judicial que no responde a los intereses de una verdadera justicia, y más bien prioriza el castigo a robos de gallinas mientras mira hacia otro lado cuando se trata de grandes malversaciones públicas.

Este tema, el de la impunidad, no fue dejado de lado en el interesante análisis de Mossi Reyes. "Si vemos que funcionarios públicos corruptos se salen con la suya, eso no es justicia y el pueblo toma nota. Entonces hay una tarea pendiente, con la impunidad.

Todavía hay una tarea pendiente muy fuerte de los fiscales, de los jueces, de cómo realmente llevar adelante estos casos de abuso del uso público y de llevar a la Justicia a los culpables. Es evidente que estas calificaciones internacionales en cuanto al sistema de justicia no son los que deben ser para un país como Paraguay y sus niveles de ingreso", sostuvo de manera clara y contundente.

Coincidimos con el representante internacional en su análisis, y también sobre la perspectiva que da sobre cuál debe ser una preocupación no solo para el Ejecutivo, sino para los tres poderes del Estado. "Hay que hacer más transparentes las empresas públicas, las licitaciones del Estado.

Está bien que salten los casos de corrupción, pero ahora tenemos que ir tras los responsables", dijo.

Cuando hacemos análisis internos muchas veces nos quedamos solo en la confrontación política hasta sin argumentos. La mirada de expertos internacionales, como la de un buen colaborador para el país como lo fue Dante Mossi en estos tres años, nos lleva indiscutiblemente a tener en cuenta sus apreciaciones.

Nos plantea como tarea una verdad irrefutable, con una experta mirada internacional que denota, además, el cariño que demostró hacia Paraguay durante sus tres años como representante.