Van sumando las movidas en los bancos de los clubes de Primera División, de cara a la pretemporada para el segundo certamen del año, el torneo Clausura.

Primero fue el argentino Daniel Garnero, que antes de la disputa de la última fecha del Apertura anunció que dejaría el club, tras quedarse con las manos vacías cuando estaba como para conquistar el título.

En la víspera lo siguió Rolando Chilavert, que con apenas una victoria en cinco partidos fue destituido por la dirigencia del Sportivo Luqueño, que de inmediato contrató a un querido de la casa, el uruguayo Eduardo Rivera.

Este martes, la noticia se produjo en barrio Obrero. Pero no en Cerro Porteño, sino en el vecino Nacional, que se quedó sin entrenador. Mario Jacquet anunció su alejamiento, alegando que nunca pudo trabajar de manera cómoda en el club.

"Desde que llegué tuve problemas con varios jugadores", confesó el experimentado entrenador, en declaraciones al programa "Urbana al Máximo", acotando que tras "un análisis profundo de todo esto", decidió "salir".

"Me voy porque no me siento a gusto. Estábamos en un mal ambiente", aseguró el DT que dejó al equipo en el penúltimo lugar de la tabla con apenas 23 puntos y se fue con un desenlace inesperado, pues "era la ilusión que siempre tuve la de dirigir a Nacional".