Cada vez que se habla de la necesidad de crear más puestos de trabajo para combatir la pobreza y generar oportunidades para más ciudadanos, se suele decir que los esfuerzos son importantes pero tienen poca repercusión en el interior del país, que es donde más se necesita la oferta, para evitar justamente el problema de la migración hacia las grandes ciudades, especialmente la capital.

Allí, en las zonas ribereñas y otras de la llamada Gran Asunción, han crecido los cinturones de pobreza, generados por años de políticas públicas excluyentes y ausentes en las zonas más lejanas del país, que impidieron las oportunidades de desarrollo y empleo en los distintos departamentos, por lo que a los jóvenes especialmente, los impulsó a abandonar sus pueblos y tierras para migrar en busca de trabajo, logrado en su gran mayoría en el mercado informal, lo que tampoco les brinda la oportunidad de crecer y progresar.

Por eso es importante conocer que para lo que resta del 2016 se están organizando veintidós ferias de empleo en distintas zonas del país. El gobierno nacional ha anunciado que se pretende crear unos 2.500 empleos dignos, a través de las ferias de trabajo. Éstas son diseñadas desde el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, con el aporte de importantes referentes y organizaciones del sector público y privado.

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Entre los participantes de la planificación de dichas ferias se destacan la Oficina Nacional de Empleo, junto con la Junta Municipal de Asunción, la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), el Plan Internacional para el Proyecto Sapea, Neo, Cird, Sarakí, Busco Jobs, Pivot, la Cámara de Comercios y Servicios, entre otros gremios y organizaciones.

De la mencionada cantidad (22), cinco se harán en Asunción y 17 en el interior, 16 de las cuales cuentan con el apoyo de la organización internacional Plan, a través de su programa Sapea. Éstas serán desarrolladas en sitios clave del país, por el acceso y la influencia de los mismos, como Villarrica, Caaguazú, Encarnación, Paraguarí y otras ciudades, todas elegidas con el criterio de la accesibilidad y las numerosas comunidades cercanas a las que se llegará con las mencionadas ferias.

Las de la capital pondrán el acento en la necesidad urgente de transformar las vidas de quienes trabajan en la informalidad, como los llamados "limpiavidrios", así como en los que regresan al país y en personas con discapacidad, sin olvidar a quienes trabajan en otros espacios informales y no acceden a oportunidades laborales.

Los sectores en los que más puestos de trabajo digno se generan son muy variados hoy en día. Uno de los más convocantes para personas de todas las edades que puedan aprovechar las oportunidades y la formación en diferentes aspectos es el del turismo. Hasta ahora, es uno de los sectores que mayores logros ha obtenido en ese sentido, gracias a los talleres de formación brindados por la propia Senatur, con la colaboración de sectores privados que apoyan la idea.

Poco a poco, con la creación de oportunidades en distintos lugares del país se están creando espacios en los que sus habitantes encuentran la forma adecuada para permanecer en sus ciudades o pueblos, sin tener que atravesar el calvario de la migración a las grandes urbes. Y con éste, todo lo malo y triste que eso representa, como el desarraigo, las familias separadas, los hijos que crecen lejos de sus padres y madres que deben dejar a sus hijos al cuidado de familiares lejanos y hasta de extraños para partir en busca de una oportunidad.

Por ello, son tan importantes estos espacios que abren las puertas a una realidad diferente para tantas familias y también son oportunidades para los más jóvenes, especialmente para aquellos que por mucho tiempo estuvieron marginados de toda posibilidad laboral.

La integración de personas con capacidades diferentes a un trabajo digno significa un cambio enorme para quien logra ese espacio y también para sus familias. Además, representa un acto de justicia del que se beneficiará también la sociedad toda, que recibe a todos, sin exclusiones.

También es importante recordar que el trabajo digno debe ser una realidad posible y no un sueño inalcanzable para todos los que viven en el país, donde quiera que estén.

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