En horas de la mañana de ayer el niño paraguayo de siete años cuyos padres, Ramón Agustín Quevedo Arce y Claudia Rossana Guerrero, fueron acribillados el sábado en Solymar, Uruguay, arribó ayer al aeropuerto Silvio Pettirossi en compañía de su tía.

Según informó radio Monte Carlo de Uruguay, por el momento la tenencia del menor de edad la tiene una integrante de la Embajada de Paraguay en Uruguay, que viajó hasta al país con el chico y su tía, según lo dispuso la Justicia.

El cónsul de Paraguay en Uruguay, Alcides Albariño Barrios, dijo a la emisora que su gobierno agradece a las autoridades del vecino país, a la Cancillería, a la Policía y el INAU, y sostuvo que la partida se dio en un clima de normalidad.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Si bien la jueza del caso quería que el niño declarara ante la Justicia, pero este pedido no se concretó. Albariño señaló que la prioridad fue en todo momento el nene de 7 años y que ambos países suscribieron el tratado de protección a la infancia que no permite a los niños declarar frente a este tipo de situaciones.

Al respecto, Lili Méndez, directora de Restitución Internacional para la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, señaló que las leyes uruguayas estipulan que toda persona está obligada a prestar declaración sin importar la edad, sin embargo la legislación nacional paraguaya protege a los menores de edad e impide esta posibilidad.

"Nosotros solicitamos que por la situación misma, traumática que el niño ha pasado, no se le tome ninguna declaración, no puede ser revictimizado ni expuesto", expresó Méndez.

Desde el momento de la tragedia, el pequeño comenzó a recibir contención psicológica por parte de profesionales uruguayos y este proceso continuará ahora con la Secretaría de la Niñez en Paraguay.

A 72 horas del asesinato del matrimonio paraguayo la Policía ha realizado allanamientos, pero no ha dado aún con los sicarios.

Dejanos tu comentario