Durante el pasado mes de enero, el Banco Central del Paraguay (BCP) registró una inflación del 2,6%, siendo esta cifra la más alta desde el 2007, como también la sexta más importante desde que se poseen datos -1995-, confirmando las presiones inflacionarias esperadas para el 2016, tal como había adelantado un director del ente.

El comportamiento de los precios responde en mayor medida a los aumentos de precios de los alimentos, afectados por factores climáticos adversos, y aumentos en los bienes duraderos, estos últimos influenciados por la apreciación del dólar.

Es importante recordar que en los 12 meses del 2015, el Índice de Precios al Consumidor había registrado un aumento de tan solo el 3,1%.

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La carne como sus derivados tuvieron un aumento de su precio. Y tal como se viene observando hace meses, la escalada del precio del dólar acarrea que varios productos importados en esta moneda vayan aumentando de valor por ejemplo los electrodomésticos, autovehículos, etc.

Cabe mencionar, sin embargo, el ajuste a la baja del precio del gasoil y la nafta común, como consecuencia de la caída de la cotización del petróleo a nivel internacional, según el BCP.

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