En los resultados de un informe preliminar presentado ayer, la Organización de Naciones Unidas evaluó la situación de las personas con discapacidad en Paraguay. En el reporte de la relatora de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad, Catalina Devandas Aguilar, pudo constatar que las antiguas prácticas de aislamiento a personas con discapacidad siguen vigentes en el país.

En su trabajo consideró temas como derecho a la educación inclusiva y a la información, a la protección social y a la accesibilidad de espacios físicos, al acceso a la justicia y al poder de decisión por el voto accesible, a la libertad y a la seguridad, así como el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en su comunidad. Para obtener el reporte, la experta realizó un exhaustivo trabajo de campo, cuyo resultado completo entregará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en marzo del 2016.

Sobre el Hospital Psiquiátrico dijo, "mi visita me permitió observar que las prácticas existentes en ese centro violentan los derechos fundamentales de la personas con discapacidad".

La evaluación enfocada a la exclusión social y pobreza incluyó también a las personas indígenas, las mujeres y a niños con discapacidad.

Entre lo bueno que la relatora de las Naciones Unidas expuso fue la creación de la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis), así como la Comisión Nacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad (Conadis) y resaltó el avance en materia legislativa. Sin embargo, dijo también que los principales desafíos serían el mejoramiento de accesibilidad a entornos físicos, a las informaciones y a la comunicación, ya que se impide la participación plena de las personas con discapacidad.

"Reconozco los esfuerzos en cuanto a accesibilidad física, para adquirir una flota de transporte público accesible y construir rampas en algunas veredas en el municipio de Asunción; sin embargo, me preocupa la ausencia generalizada de infraestructura segura y accesible", opinó Devandas.