Lima, Perú | AFP | por Luis Jaime CISNEROS.

"Un escándalo de esa naturaleza pone en claro que hoy el consumidor es tan exigente a nivel global que no admite y no permite que una industria pretenda hacernos creer que tiene una responsabilidad ambiental que no tiene", aseguró Pulgar, presidente de la saliente COP20 de Lima, en una entrevista con AFP.

El caso que ha puesto en aprietos la credibilidad de Volkswagen tiene un lado positivo para el ministro peruano del Ambiente, quien considera que ha dejado de manifiesto la conciencia ambiental alcanzada en el siglo XXI. Y eso, cree, es una buena noticia de cara a la COP21 de París.

Pulgar descarta que las estafas de los motores ecológicos de Volkswagen vaya a salpicar a Alemania, país clave en el compromiso europeo de cara a la COP 21 de París.

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El gigante automovilístico reconoció en septiembre que había equipado millones de motores diésel con un programa informático capaz de falsificar las mediciones de emisiones.

"No creo que el escándalo afecte la palabra del Estado alemán, considerando que el compromiso de Alemania está expresado en la reducción de emisiones, el financiamiento climático y la participación activa de la canciller Angela Merkel en la negociación", sostuvo.

Optimista

La COP21 concluirá con un acuerdo que enfrente el problema del cambio climático de manera realista, anticipa el ministro peruano rebosante de optimismo de cara a la Conferencia de las partes de la ONU que busca un acuerdo que limite el calentamiento global a 2°C con respecto a la era pre-industrial.

"París va a tener un acuerdo global y vinculante que enfrente el problema de los orígenes y consecuencias del cambio climático", aseguró.

Pese a las dificultades en lograr un consenso entre los países industrializados y aquellos en vías de desarrollo, Pulgar está convencido que "la COP21 va a lanzar un proceso para el futuro" cuando concluya el 11 de diciembre.

En París no se cerrará una etapa. "Hay que mirar las cosas como un proceso. Las negociaciones seguirán en la COP22 en Marruecos, donde tocará implementar los acuerdos de París", precisa el delegado peruano.

Jefes de Estado desde el inicio

Según el presidente saliente de la reunión de 2014, "la presencia de los jefes de Estado al inicio de la COP21 es una nueva forma de hacer la cumbre. Ayudará a consolidar posiciones y a dar el último respaldo político que necesita el proceso para que el 11 de diciembre todos estemos celebrando un nuevo acuerdo vinculante".

La reciente declaración conjunta al más alto nivel entre China y Francia es un ejemplo de lo que debería ser el acuerdo en París, subraya Pulgar.

"La redacción del acuerdo China-Francia es lo que todo el mundo espera sea la del texto que se apruebe en París", señaló Pulgar, quien junto con su contraparte francesa, el ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, ha llevado las negociaciones en esta recta final.

"Estoy seguro que (China) será actor central y parte del acuerdo en París", apostilló.

Su optimismo se complementa por la disposición de Lima y París a encarar juntos la negociación: "Tradicionalmente las presidencias salientes desaparecían a mitad de año, pero Perú y Francia convinieron en que el trabajo cooperativo elevaba la capacidad de generar acuerdos en la negociación y a partir de eso han multiplicado los efectos positivos hacia un acuerdo".

La COP21 de París, a celebrarse entre el 29 de noviembre y el 11 de diciembre, contará con la presencia de 117 jefes de Estado y de gobierno. Los países apuran las negociaciones para lograr un acuerdo a partir de 2020 para mitigar los efectos del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que en 2014 alcanzaron un nuevo récord, según la Organización Meteorológica Mundial.

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