Por Juan Carlos Zárate Lázaro
Un estudio realizado recientemente por el Banco Interamericano de Desarrollo(BID) han ubicado al sector público de nuestro país como el más ineficiente en toda la región. Con un puntaje de tan solo 15 puntos, muy por debajo del promedio regional de 37 y bien lejos de Bolivia y Brasil que muestran índices de 35 y 50 respectivamente.
El bajo índice de eficiencia dentro del sector público es debido básicamente a una burocracia clientelista, que están conformados por funcionarios que ingresan como servidores públicos no bajo criterios de meritocracia, idoneidad, capacidad y experiencia, sino simplemente se anteponen a dichos atributos primarios de por sí la simple lealtad política, o que el mismo sea afín al partido político del gobierno de turno ,sin que se considere realmente lo más substancial de todo esto que son los factores mencionados más arriba, que nos puedan llevar a una Administración pública, con funcionarios calificados, y que puedan brindar a la ciudadanía una verdadera calidad de servicio en los distintos entes en los que prestan sus servicios.
Si miramos los números dentro del PGN se puede observar el gran desequilibrio que se siguen dando dentro de los Gastos rígidos o corrientes, en el cual casi G: 80 de cada G: 100 recaudado por el fisco van a parar al pago de sueldos y otras remuneraciones para ese verdadero gigantismo estatal con que contamos (aprox. 290.000 funcionarios), pudiendo en la práctica quizás ser muy inferior si es que verdaderamente todas las instituciones a través de sus Dptos.de RR.HH. "se remangan" y hacen un trabajo de evaluación de desempeño del 100% de su plantilla de personal vs. Los niveles de responsabilidad asignados a cada uno de ellos.
Hoy con mucha tristeza vemos dentro de la Administración Pública a funcionarios que fungen de Directores, supervisores o jefes, pero que en la práctica poseen muy poco o casi ninguna preparación académica/profesional como para poder desempeñarse con eficiencia y eficacia y que aporten un verdadero valor agregado. Y en base a esto, que es lo que se les podría exigir a los que están posicionados en niveles inferiores?
Hace poco la división de consultoría del CAES, hizo un trabajo de relevamiento del personal de la Cámara de Senadores y a través del cual se han encontrado con el triste resultado de que más de 100 funcionarios que "religiosamente" están recibiendo sus salarios y otras remuneraciones en forma mensual no tienen ningún tipo de función específica asignada.
Y es más dentro de la misma cámara también han encontrado que habían más de 80 mozos para un total de 45 Senadores(o sea un promedio de 2 mozos por cada senador).Que tal?
O sea que todo esto nos da la clara pauta del gran despilfarro que se continua dando dentro de los entes estatales en pago de salarios a funcionarios que no se merecen para nada, pero que "orondamente" siguen cobrando sus sueldos cada mes como si fueran los más "laburadores del planeta".
Y cuantas instituciones tenemos en donde uno va y se encuentra con funcionarios que en pleno siglo XXI todavía siguen haciendo anotaciones en viejos libros, etapa que ya tuvo que haber sido superado desde hace tiempo, pero por increíble que resulte hay muchos que hasta ahora "ven frente a ellos una computadora" y huyen despavoridos.
Mientras la SFP no "cierre los ojos" y ordene a todos los entes que están bajo su directa supervisión que les provean de quien tiene una función asignada y quien o quienes no los poseen, que permita poder hacer una verdadera reingeniería/realización de los RR.HH. que están por demás vamos a seguir soportando el gran peso monetario sobre el PGN del rubro SUELDOS DEL PERSONAL, y cuya superpoblación antes que contribuir a una mayor eficiencia en los procesos y procedimientos administrativos crean un enlentecimiento en la correcta atención al público que se merece, pues es el que con sus pagos de impuestos y otras contribuciones están permitiendo que los mismos puedan seguir cobrando puntualmente cada mes sus sueldos y a fin de año también el "tan soñado" aguinaldo.