"Ahora, la deuda estará en la mesa de negociación", dijo en una alocución televisada en la que recordó que su gobierno está "dispuesto a reanudar la negociación con un plan de reformas creíbles y socialmente justas" y abogó por la unidad de los griegos.

También lanzó un mensaje de unidad: "independientemente de lo que hayamos votado, todos somos uno" tras el referéndum de este domingo.

"En el referéndum no hay vencedores ni vencidos, es una victoria en sí mismo", consideró el primer ministro llamando a los griegos a "continuar el esfuerzo nacional para encontrar un acuerdo" a partir del lunes.

Además estimó que los electores en Grecia habían expresado su opción por una "Europa de solidaridad y democracia".

El lunes, Tsipras se entrevistará con el presidente de la República helena, Prokopis Pavlopoulos, para solicitarle la convocatoria del consejo de dirigentes de los partidos políticos del país para discutir la cuestión del acuerdo con los acreedores.

El referéndum organizado por el gobierno de Tsipras sobre el 'Sí' o 'No' a las propuestas de los acreedores sobre las nuevas medidas de austeridad tuvo lugar en un clima de división del electorado, con las voces de alarma de los dirigentes europeos como telón de fondo, los que advertían que el 'No' tendría consecuencias graves para el futuro de Grecia en la zona euro.