Por Alfredo Paredes

jparedescenturion@gmail.com

La combinación de algo que apasiona y la profesión dan como resultado el éxito en el emprendimiento de las personas que trabajan con la convicción de que todo saldrá de la manera en que uno lo espera.

Las adversidades junto con los objetivos hacen como elemento principal del desarrollo de las ideas que una persona se propone cumplirlas.

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El Dr. Óscar Chamorro se define como un hombre de sacrificio, de perseverancia, de mucha fe en el momento de lograr los objetivos propuestos y mediante ello salir adelante.

En esta entrevista el empresario nos cuenta los pormenores, desde los inicios de su vida empresarial y profesional.

-¿Cuál fue el motivo que lo impulsó para estudiar la carrera de Derecho?

-Para ser abogado lo que impulsó fue la justicia. Yo era muy idealista en esa época de mi vida y entonces pensaba que podía ayudar a mucha gente siendo abogado. Luego me di cuenta de que la vida de un abogado es más pelea que negociación y eso hizo a que me repliegue en poco.

-¿Por qué se inclinó hacia el comercio?

-En realidad me gusta más comprar cosas y venderlas. Me gusta traer cosas,

involucrarme en lo comercial. Llevo en la sangre, ya que soy descendiente de árabes y yo creo que al árabe le gusta mucho ser comerciante.

Me apasiona mucho el comercio. Cuando te das cuenta de que podés hacer bien las cosas sin robarle a nadie, las puertas se te abren por sí solas. Mi profesión de abogado me sirvió para ampliar mi mente a la hora de hacer negocios pero lo que tenía adentro mío, la de ser empresario, era muy fuerte también.

-¿Cómo fue el inicio de su vida profesional?

-Empecé muy joven, como asistente legal y luego abrí mi estudio jurídico. Hasta ahora sigo de cerca lo que es estudio jurídico, pero ya no realizo casi ninguna intervención, ya que existen buenos abogados en el estudio jurídico.

-¿Cómo empezó en lo comercial?

-Dos personas y yo empezamos a comprar cámaras a nivel local nada más. Traíamos de Ciudad del Este las cámaras y colocamos en diferentes comercios, casas y de esa manera fuimos creando nuestro camino. Nos dimos cuenta de que podíamos ir perfeccionando este sistema a medida que la inseguridad crecía. Nos dimos cuenta de que era un rubro que podíamos explotarlo y lo logramos de manera exitosa.

-¿Cuál es el momento más complicado por el cual pasó en su vida como empresario?

-La parte complicada que viví fue la envidia de otros por mi progreso. Cuando empecé a crecer hubo gente a quien no le gustó ese crecimiento, específicamente a la competencia.

Mi padre fue político y mucha gente quiso utilizar esa condición de ser hijo de político de un partido grande para desacreditar todo el esfuerzo que realicé en mi vida.

Siempre fui independiente y por eso decidí ser abogado siendo mi padre político. Eso fue lo más difícil por lo que pasé e hizo que me repliegue un poco. La competencia es la que más intentó perjudicar los planes que venía cumpliendo. Mi profesión de abogado me ayudó a no desistir y a pelear por mis derechos.

-¿Se considera exitoso?

-Realmente, por todo lo que ya conseguí en la vida, me considero una persona muy exitosa. Primero porque creo en Dios y eso es mi sostén, luego viene la perseverancia, el ser constante en las cosas que realizo. Luego viene la innovación. Ser innovador en las cosas te ayuda a salir adelante en los proyectos que uno tiene. Europa es un ejemplo, ahí hay casi todo y en Paraguay hace falta casi todo y es por eso que hay que innovar constantemente. Esto es la clave para llegar al éxito.

-¿Cuál es su meta?

-Mi objetivo es que mis empresas se muevan sin mi intervención. Hoy en día, mi intervención en la empresa es del 70% aproximadamente, pero voy haciendo el camino para que ese porcentaje sea del 30% y que mi gente haga el 70%.

Todo esto se consigue de manera muy dura y con el paso del tiempo. Otra meta que tengo es la de crear mi propio producto. Actualmente estamos fabricando nuestras propias líneas de cámaras la cual la mandamos hacer en China, la que es certificada en la ciudad de Miami y de ahí la exportamos a Centroamérica.

-¿Qué consejos le daría a los jóvenes que quieren progresar?

-Que sean perseverantes y que construyan su camino para poder ser alguien en la vida. Hay que tratar de caminar siempre en una línea y concentrarse en ese camino.

Nunca decaer ante las adversidades, todo esfuerzo tiene su recompensa. Nunca se deben dar por vencidos. Esa es la primera ley. El esfuerzo de hoy es la recompensa del mañana.

-¿Qué es lo que más le gusta de su vida como empresario?

-Lo que más me gusta es poder sentarme con empresarios de afuera y representar a mi país. En China me tocó levantarme de mesas de negocios porque creían que a los paraguayos nos pueden vender cualquier cosa y no es así la cosa. El pueblo sumiso que heredamos ha cambiado y podemos decir que estamos en condiciones de pelear con cualquier país del mundo.

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