La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, presentó acusación contra 10 presidentes y expresidentes de confederaciones que forman parte de la Conmebol, porque supuestamente recibieron en el 2013, unos US$ 100 millones para beneficiar a la firma Datisa, por la adjudicación de los derechos comerciales de las próximas cuatro ediciones de la Copa América – Chile 2015, EEUU 2016, Brasil 2019, Ecuador 2023.

Según la publicación del diario español, El País, el dinero fue repartido de la siguiente manera. El entonces presidente de la Conmebol, el uruguayo Eduardo Figueredo, uno de los siete arrestados en Suiza por orden de Estados Unidos en el marco de la investigación por corrupción en la FIFA, recibió unos US$ 15 millones.

Los entonces presidentes de la Asociación del Fútbol Argentino AFA, Julio Grondona, ya fallecido y de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marín recibieron sumas similares.

US$ 7.5 millones para Juan Ángel Napout

La investigación concluye que un total de USD 7.5 millones habrían sido entregados a cada uno de los entonces presidentes de Asociaciones de fútbol de cada país. Tal es el caso del otrora presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Juan Ángel Napout y de Perú, Manuel Burga. También los actuales líderes de Bolivia, Carlos Alberto Chávez; de Chile, Sergio Jadue; de Ecuador, Luis Chiriboga; de Colombia, Luis Bedoya; y de Venezuela, Rafael Esquivel.