Los empleados de la Fundación San Rafael, a cargo del sacerdote italiano Aldo Trento, están confiados en que el papa Francisco hará una escapada fuera del programa oficial para llegar hasta la Clínica de la Divina Misericordia, donde están internadas más de 46 personas de escasos recursos, con enfermedades terminales.

Además de la amistad que une al Sumo Pontífice con el sacerdote del Movimiento Comunión y Liberación, las esperanzas de los funcionarios –y también enfermos que residen en la clínica– se centran en las visitas realizadas por los miembros de la avanzada de Roma, que en dos ocasiones estuvieron por el lugar, revisando minuciosamente la clínica y sus alrededores; y por sobre todo, en la espontaneidad del Pontífice, quien en más de una ocasión salió de protocolo, en viajes anteriores.

Trento, el carismático sacerdote que atiende a las personas de escasos recursos desde la Parroquia San Rafael mediante varias obras de caridad había manifestado su anhelo de que el papa Francisco viera personalmente el trabajo que realiza.

"Solo 10 minutos bastará para darles esperanzas a esta gente", había dicho el sacerdote a los medios.

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Hay que recordar que en enero, justamente fue el padre Trento quien anunció la visita del Pontífice a Paraguay, ya que en el marco de una audiencia que mantuvo con Su Santidad, en Roma, Francisco le confirmó que incluiría al país en su gira este año.

"En la parroquia y en la fundación están haciendo los preparativos para recibir al Papa, que es amigo personal del padre Trento y a quien recibió en dos ocasiones en Roma", aseguró una fuente. Recordó, además, que ambas delegaciones, tanto los responsables de organizar la agenda como los de seguridad visitaron y revisaron todo el recinto.

EUFORIA

"Hay una euforia en la clínica. La gente está muy esperanzada con que el Papa venga a visitarles. No se sabe a qué hora ni qué día, porque su visita será fuera de la agenda oficial", aseguró la misma persona, aunque prefirió guardar el anonimato.