El Ministerio de Hacienda se mantiene en la necesidad de aplicar reajustes a la tasa del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de los combustibles con el fin de fomentar el uso de los menos contaminantes.

El ministro, Santiago Peña, dijo que la discusión debería ser más amplia, de tal manera que la política no sólo sea recaudadora sino amigable con el medioambiente, y que podría incluir la posibilidad de prohibir la importación de vehículos usados.

"Los vehículos con muchos años de antigüedad son los más contaminantes frente a los de mayor tecnología. Es necesario avanzar en la idea de prohibir la importación cuando tenemos industrias nacientes que hoy ya están ensamblando vehículos de porte pequeño. La prohibición generará el estímulo para el desarrollo del sector", enfatizó.

Remarcó la importancia de fomentar el crecimiento de la industria que hoy ensambla vehículos utilitarios, que cumple con sus obligaciones de generar mano de obra, y que paga el seguro social.

Al mismo tiempo de reconocer que la idea puede gustar u disgustar, dijo que la iniciativa de una ley que prohíba la importación de vehículos usados debe ser un esfuerzo en conjunto del Congreso y del Poder Judicial.

"Buscaremos que sea un proceso transparente y entendible. Seguiremos analizando y esperamos una misión del BID para el estudio", recordó.

PROTEGER

El presidente de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), Juan Pecci, reconoció que los vehículos importados usados incorporan tecnologías antiguas. "Eso contamina el ambiente y consumen más combustible, sobre todo autos de 10 y 15, o más años de antigüedad", dijo, y que la prohibición de importar vehículos usados es para proteger el medio ambiente e incorporar tecnologías más modernas.