Miami, Estados Unidos | AFP | por Kerry SHERIDAN.

Científicos de todo el mundo pidieron el jueves que se suspendan unos polémicos experimentos que buscan "alterar" embriones humanos, luego de que un equipo de expertos chinos publicara detalles sobre sus lentos, pero significativos, intentos de abrir esta nueva frontera en la ciencia.

El trabajo del equipo chino, que fue reportado el miércoles en la revista Nature News, apareció primero en una publicación científica poco conocida llamada Protein and Cell.

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En ésta, el investigador de función genética Junjiu Huang --de la Universidad Sun Yat-sen de Guangzhou-- describe junto a sus colegas la forma como alteraron unos embriones obtenidos de una clínica de fertilidad.

Los embriones estaban ya calificados como inviables y no tenían posibilidad de dar nacimiento a una vida humana, porque tenían un juego extra de cromosomas tras haber sido fecundados por dos espermatozoides.

Los investigadores "intentaron modificar el gen responsable de la beta-talasemia, un trastorno sanguíneo potencialmente fatal, usando una técnica de edición genética conocida como CRISPR/Cas9", indicó el reporte en Nature News.

Los científicos chinos dijeron también que habían tenido "grandes dificultades" y que su trabajo muestra "la necesidad urgente de mejorar esta técnica para que sea aplicada en la medicina".

Inyectaron 86 embriones con una versión corregida del gen defectuoso y esperaron 48 horas. Sobrevivieron setenta y uno, de los cuales 54 fueron examinados.

Los investigadores hallaron que sólo 28 "se empalmaron con éxito", y que apenas una fracción de ellos contenía el nuevo gen, señaló el reporte.

"Si usted quiere aplicar esta técnica a embriones normales, necesitará que la tasa de reemplazo genético sea de 100%", dijo Huang, citado por la revista.

"Es la razón por la que suspendimos el experimento, porque pensamos que esta técnica aún es muy inmadura", explicó.

- Mutaciones imprevistas -

Aún más preocupante fue la "cifra sorprendentemente alta" de mutaciones no previstas que aparecieron durante este proceso de edición genética: una tasa mucho mayor a la vista en previos estudios de edición genética en ratones o células humanas.

Tales mutaciones pueden ser peligrosas y son la principal razón por la cual existen muchas preocupaciones en la comunidad científica desde que el año pasado comenzaron a correr rumores sobre el trabajo de este equipo chino.

Los críticos a estos experimentos advierten que si la ciencia sigue este camino, se podrían generar efectos en las futuras generaciones que no pueden sospecharse hoy.

Además, la edición de genes podría abrir una nueva puerta a la eugenesia (selección genética) de los seres humanos --como la que se practica con los perros, por ejemplo-- para favorecer rasgos deseables.

En reacción a este informe, la Alianza de Medicina Regenerativa reiteró su llamado a poner fin a esta investigación, según un correo electrónico enviado a la AFP.

"Dadas las importantes implicaciones en materia de ética y seguridad que tiene modificar el ADN de las células reproductoras humanas (la línea germinal), esta investigación es enormemente prematura", indicó el comunicado de una organización internacional, que reúne a 200 compañías dedicadas al estudio de organismos vivos.

"Es inaceptable seguir adelante con este tipo de investigación en este momento. Pedimos una moratoria mundial voluntaria de esta clase de experimentos para dar lugar a conversaciones rigurosas y transparentes sobre su legalidad y su política", señaló la AMR.

Se cree que al menos otros cuatro equipos de investigadores chinos están realizando estudios similares, indicó el informe de Nature News.

"Este último trabajo subraya algo que ya sabíamos: necesitamos detener este tipo de investigación y tener largas conversaciones para decidir qué dirección tomaremos", dijo de su parte Edward Lanphier, presidente de Sangamo BioSciences en Richmond, California, también citado en el estudio de Nature News.

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