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Varias son las opciones, y evidentemente varios las variables para definir con qué plataforma quedarte para ver películas o contenidos audiovisuales en la actualidad. El cine sigue siendo una oferta que aún se mantiene en crecimiento, en el marco del una clase media y la masificación del mercado en crecimiento.

La piratería y la legalidad no solo marcan su diferencia en el precio, sino también en la accesibilidad. Es más fácil acceder a una película "pirata", tanto porque esta está en casa esquina, es más barata que la copia legal, y además en ese mercado se encuentran los estrenos más recientes. Sin embargo, el público se ha vuelto más exigente con la calidad.

"Me da igual", dice Juan, con trabajo promedio hablando de la calidad de una proyección o el DVD. Juan cuenta con posibilidad económica de acceder al cine o a copias originales, pero está atado al poco tiempo que tiene para acceder a ellos, además de está vinculado a su ansiedad de verla, cuando una copia pirata cae a sus manos.

"Esa película la tenés que ver en el cine", dice Carlos, otros trabajador que no supera los 30 años, que disfruta de, además de la historia, de los efectos especiales que ostentan muchos materiales en la actualidad.

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En tanto que en el mundo de internet, la oferta de streaming, tanto gratuitos y pagos, brinda series exclusivas y transmisiones pagas.