María Asunción Gómez Fúster y Roberto Arias Smith se juraron amor eterno ante Dios en una emotiva ceremonia celebrada en la iglesia San José.
Fueron sus padrinos: Raúl Gómez Frutos y Norma Fúster de Gómez; y Víctor Arias Smith y Herminia Smith.
El recinto sagrado lució radiante con la decoración realizada por Marisa Vasconsellos con arreglos naturales de margaritas y yerberas, follajes y gypsóphilas, destacándose un arco de flores con organza blanca al inicio del caminero que conducía al altar. El coro de Las Teresas acompañó la misa.
María Asunción fue una bellísima novia. Vistió un traje de estilo solero con cola diseñado por Gisela Fúster en raso de seda, organza y con bordados de hilo tramado.
Su glamoroso tocado, una vincha de dos tiras con una terminación floral, fue hecho totalmente con perlas por Jadiyi Yudis Yaluff para Reina Batata; complementando su look, la novia llevó en las manos un llamativo bouquet de rosas en tonos rosa chicle y naranja intenso, creación de La Floresta.
Tras la misa, los felices nuevos esposos dieron una hermosa fiesta en el emblemático Gran Hotel del Paraguay, cuyas instalaciones lucieron una decoración vintage-romántica montada por Soledad Ferrés.
Los invitados disfrutaron de una picada de quesos de CocinArte de Andrea Cabrera como plato de entrada; como comida principal hubo un buffet americano de platos fríos y calientes preparado por la cocina del hotel.
No faltó una gran mesa de dulces con las exquisiteces preparadas especialmente para la ocasión por Ceci Gross; la torta fue de Adalia Martínez; por su parte, Clara Costanzo estuvo en la coordinación general de la boda.