El tiroteo se produjo en la zona del Campo Iris, Yby Yaú, a unos 200 metros de la ruta III "Gral Elizardo Aquino", a la altura del kilómetro 395, cuando fueron sorprendidos los captores, unos 5 a 6 integrantes, y en vez de liberar a los secuestrados optaron por ejecutarlos, según las informaciones preliminares.
Las víctimas son Robert Natto y su esposa Érica Reiser de Natto, propietarios de la estancia Luisa Ganadera, quienes habían salido del casco principal del establecimiento poco después de las 08:00, de ayer, a bordo de una camioneta junto a otras cuatro personas para realizar vacunación de animales en el campo. Debían llegar hasta un retiro ubicado a unos 8 kilómetros y tras realizar el trabajo volver para las 13:00 a almorzar. Sin embargo, llegó la hora que debían regresar y no lo hicieron, por lo que los peones fueron a buscarlos. Durante el recorrido encontraron abandonada el vehículo, a unos 4 km, y sus ocupantes desparecidos.
Ante esta situación realizaron la denuncia correspondiente ante las autoridades, que comenzaron a movilizar a los agentes para tratar de hallar a los desaparecidos. Posteriormente fueron liberados el administrador de la estancia, Jorge Candia, su hijo y un sobrino, ambos menores de edad, al igual que un hombre, que en principio se mencionó que era funcionario del Senacsa, pero posteriormente, el presidente de dicha institución estatal, Hugo Idoyaga, manifestó que el mismo es empleado de una empresa privada que realiza vacunación de ganados.
Los agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta se trasladaron a la zona para realizar la búsqueda y pasada la medianoche se supo que se enfrentaron a tiros con los secuestrados, quienes al no poder llevarlos mataron a la pareja de alemanes. No se descarta que algunos de los criminales hayan sido heridos durante el tiroteo.
Los que habían sido liberados declararon anoche ante la fiscala Sandra Quiñónez y reconocieron a algunos de los secuestradores, mediante fotografías, según trascendió.
Este caso se produjo en un establecimiento ganadero colindante con la estancia "La Gringa", situada en Azote'y, propiedad de la familia Domínguez Dibb, que el domingo último fue atacada por los criminales, quienes quemaron un retiro y dos tractores. Además dejaron una esquela en la que amenazan con volver a atacar si los propietarios no cumplen con una "multa", por supuesto ambiental. Exigen la suma de 300 mil dólares y la repartición carnes y víveres a 6 comunidades, dos de ellas de Asunción.