El volante de la selección paraguaya sentenció que Olimpia no puede pasar mucho tiempo sin ser campeón. Es una deuda que queda con la gente.

Por Óscar Gómez.

Con la contratación de Cristian Riveros, Olimpia adquirió un verdadero jugador de categoría para la temporada que arranca a fines de este mes. Tras varias idas y vueltas, y ante la insistencia de la directiva franjeada, el profesional llegó a un acuerdo, no solo con el Olimpia, sino también con Gremio, su ex equipo, y vestirá la franjeada por 3 años.

La Nación abordó a Riveros en la tranquilidad de su hogar, donde habló de muchas cosas, explicó cómo terminó dándose su llegada y aclaró algunos puntos que se manejaron durante la negociación de su vuelta al fútbol paraguayo.

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-¿Cuáles fueron los motivos que tomaste en cuenta para decidir volver al país?

-Fueron varios. El proyecto que me presentó la directiva es bastante interesante, además el corazón también jugó su papel. El hecho de que toda mi familia y yo seamos hinchas de Olimpia influyó mucho. Además, creo que todavía tengo dos o tres años más para jugar en un alto nivel, todo depende del entrenamiento o de que uno no tenga lesiones. Más adelante quizás ya no hubiese llegado en un nivel óptimo para dar todo de mí y exigirme más, por eso pensé que este era el momento ideal para venir. Me siento bien físicamente, me siento vigente y puedo dar mucho al Olimpia.

-¿Cuál fue el acuerdo al que se llegó para que puedas rescindir con Gremio?

-Antes de viajar al Brasil (5 de enero) yo ya tenía todo acordado con el Olimpia. Ya me presentaron la propuesta y estaba todo cerrado. Luego la negociación se basó en convencer a la gente de Gremio que yo quería venir, porque ellos deseaban seguir contando conmigo. Por ahí, lo que inclinó la balanza fue el hecho de que al tener un presidente nuevo que busca una reestructuración, principalmente económica, desprenderse de mí, que tenía un contrato largo (hasta el 2017), le daría un poco de oxígeno. Hay que aclarar también que las cifras que se manejaron en los medios sobre la deuda que tenía conmigo el Gremio son irreales. Es cierto que ellos me deben un monto en concepto de salario y algunas primas, pero esa cifra (US$ 600.000) no existe y Olimpia tampoco usó eso para negociar. Siempre primó la decisión mía de venir.

-¿En qué se basa el proyecto que te presentó Marco Trovato?

-Básicamente es reestructurar el Olimpia, iniciando desde lo económico a lo deportivo. Quizás malas gestiones anteriores dejaron muy mal en materia económica a la institución, por eso el primer paso es reestructurar financieramente y a partir de ahí ir trabajando en lo deportivo también. Porque si los resultados en ese campo son buenos, después se hace más fácil manejar la entidad y obviamente, devolverlo al club al sitial que se merece. Olimpia en Sudamérica tiene una imagen de copera y debemos llevarla nuevamente a esas instancias. El primer objetivo es el Apertura, ganar ese torneo para clasificar a la Copa Libertadores del año que viene. Es un proyecto a corto y mediano plazo que se puede ir cumpliendo.

-¿Llegar al club del cual sos hincha era el paso que le faltaba a tu carrera?

-Yo creo que sí. Mirando atrás, veo la carrera que hice y me enorgullece, pero más que nada porque mi familia está orgullosa. Cuando empecé tenía un objetivo claro, como todo jugador, que era llegar a Primera, jugar en el exterior y por sobre todo ayudar a mi familia, que fuera de lo deportivo es lo más extraordinario. Y por ahí lo único que me faltaba era darle esa alegría y cumplirle el sueño a ellos de que me vean jugar con la camiseta de Olimpia. Era la frutillita que le faltaba a mi carrera.

-Un equipo nuevo con muchos nombres, trae consigo una expectativa máxima de la gente de Olimpia, mucha presión, ¿Cómo se maneja?

-Jugar en Olimpia, ya sea en un momento malo o en un momento bueno, siempre es una responsabilidad muy grande y siempre vamos a estar presionados, porque estamos obligados a campeonar. Pero gran parte de los futbolistas que conforman este plantel tienen mucha experiencia y ya jugaron bajo presión, por lo que deberían estar acostumbrados, a pesar de que la hinchada de Olimpia sea muy exigente, pero tenemos que tratar de sobrellevarlo dentro del plantel si por ahí las cosas no salen como se espera. Un club como Olimpia no se puede dar el lujo de esperar tanto tiempo para darle un título a la gente. Por eso yo creo que es el momento de trabajar arduamente, porque lograr un campeonato no es fácil.

-Por todo lo que tu nombre representa, vas a ser un referente de tu equipo, ¿qué sensación te da?

-Yo creo que, más allá que desde afuera te llamen referente, uno dentro del grupo tiene que ser uno más. Es lógico que no le vamos a tirar la responsabilidad a los jóvenes, somos los más experimentados los que tenemos que dar la cara y de esa responsabilidad uno no escapa.

-Pasando a la selección paraguaya, ¿qué te parece la designación de Ramón Díaz como DT?

-Los compañeros que trabajaron con Ramón, me hablaron muy bien de él. No lo conozco, pero sabemos el currículum que tiene. Se ve que es un técnico con mucha personalidad y muy motivador. Yo pienso que la selección está en buenas manos, lo que resta es apoyar y dejar el análisis para otro momento. Ahora el técnico de la selección es Ramón y debemos confiar en lo que puede hacer. Tratar de trabajar todos juntos, recuperar ese prestigio que Paraguay perdió y la mala imagen que se dejó en las eliminatorias pasadas.

-¿Pensás que se tardó en confirmar al técnico?

-Si se tardó o no, ahora ya no vale la pena analizar. El técnico ya está y si por ahí está atrasado debe trabajar el doble y así recuperar el tiempo perdido. La Copa América ya está a la vuelta de la esquina, como te dije, ahora solo queda apoyar. De mi parte, si soy llamado voy a ir con la misma predisposición de siempre y si no soy llamado, ahora que estoy en el país, voy a ir a la cancha a apoyar a la selección, porque así tiene que ser. El jugador que está activo siempre debe tener la ilusión de vestir la camiseta de la selección. Algunos prefieren no ir si por ahí se está pasando por un mal momento, otro prefieren ir solo cuando los resultados se dan y no debería ser así. Como al hincha le pedimos que vaya siempre en los buenos y malos momentos, así también debería ser el jugador con su selección, estar predispuesto siempre.

-¿Cuál es el mensaje que se le deja al hincha franjeado?

-Hay un grupo humano bastante bueno, el hincha puede esperar de nosotros mucho sacrificio, entrega y con los trabajos de la semana lograr jugar un buen fútbol, pero la actitud, el sacrificio y la entrega serán primordiales, eso seguro.

Lógicamente que están ilusionados por los nombres de los jugadores que llegaron. Pero con nombres no se gana. Los partidos hay que jugarlos, no porque en un equipo haya muchos jugadores de renombre uno va a entrar a jugar al trotecito. Nosotros vamos a dejar todo en cada partido para dejar bien en alto la franjeada.

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